Los cuencos tibetanos suelen formar parte de los rituales y las ceremonias budistas para despejar la mente, calmar las emociones y producir tonos y texturas profundas. A menudo se utilizan para crear vibraciones sagradas entre muchos grupos esotéricos, incluidos los budistas y otros grupos religiosos.

En el budismo tibetano, los cuencos se tocan con diferentes mazos para producir sobretonos de distinto tono en forma de campana. Mientras que los sobretonos superiores conforman una melodía, el tono fundamental relaja al oyente.

Estos armónicos cuencos del Himalaya están diseñados para emitir sonidos agradables al ser golpeados. Se utilizan sobre todo para la meditación, pero también se puede crear una atmósfera relajante tocando tonos aleatorios.

Los latidos binaurales convierten la energía del sonido en respuestas neurofisiológicas que corresponden a diferentes estados de conciencia. Estos estados son el estado alfa (relajación), el estado theta (meditación) y el estado delta (sueño profundo), que desconecta la reacción de estrés en nuestro cuerpo.

Los cuencos tibetanos se pueden tocar de diferentes maneras, ya sea con mazos o a mano. Al girar un cuenco tibetano, el borde vibra cuando se golpea o se frota para emitir sonidos curativos.

TÉCNICAS PARA HACER SONAR UN CUENCO TIBETANO

Técnicas para hacer sonar un cuenco tibetanoHe aquí algunas técnicas para hacer sonar un cuenco tibetano. Las principales y más utilizadas son:

1-Batido

O fricción en el borde del cuenco tibetano con la baqueta en dirección de las agujas del reloj. Consiste en golpear el cuenco con una maza y frotar alrededor del borde con una baqueta para hacer cantar el cuenco. Hay que saber en qué parte del cuenco tocar y cómo hacerlo tanto con las mazas como con las baquetas, ya que el sonido variará en función de cómo lo hagas.

El cuenco debes sujetarlo con la mano no dominante (si eres diestro, con la zurda, o al revés), y la baqueta con la mano dominante.

El sonido que se produce al golpear o frotar va a depender del peso y de la dureza de las mazas y las baquetas. Por lo general, a mayor dureza, mayor sonido.

Los tonos más bajos de los cuencos (los graves) están en la parte inferior de las paredes exteriores y los más altos (los agudos) un poco por debajo del borde del cuenco.

Si llevas anillos, comprueba que éstos no estén en contacto con el cuenco, o interferirán en la vibración.

Cómo tocar un cuenco tibetano pequeño

  • Para golpear el cuenco con la maza, apóyalo en la palma de la mano sin que los dedos toquen el cuenco, o bien en la punta de los dedos si el tazón es pequeño (menos de 7 pulgadas).
  • Una vez en esa posición, golpea la parte superior de la pared del cuenco, justo por debajo del borde, para obtener el sonido que contiene los tonos más bajos y los más altos. Ojo, no se te ocurra golpear de manera contundente ni cerca de los oídos.
  • Para frotar el cuenco con la baqueta, ponlo en la palma de la mano o en la punta de los dedos, y con la otra mano sujeta la baqueta a media altura apuntando hacia abajo.
  • Entonces, empieza a frotar directamente con la baqueta justo por debajo del borde exterior, en sentido de las agujas del reloj. Utiliza el movimiento completo del brazo con la baqueta recta, sin inclinarla. No se trata de un movimiento de muñeca.

Es importante aplicar la cantidad justa de presión mientras frotamos, ya que la fricción de la baqueta contra el borde exterior produce espirituales vibraciones.

A partir de este momento ya habrás aprendido a hacer sonar tu cuenco tibetano. Te sugerimos que experimentes con la velocidad del giro, pues es la clave para conseguir sonidos armónicos.

2-Golpeo o percusión

O golpe en el borde exterior del cuenco tibetano con la baqueta. También se puede simplemente golpear el cuenco como si de una campana se tratase y sentir la vibración que emite, cómo profundiza en nuestro cuerpo y va desapareciendo. Y si disponemos de varios, podremos crear una especie de melodía combinando sus sonidos. Recomendamos el uso de baquetas forradas en piel, goma o algodón para el mejor golpeo.

Igualmente se puede hacer sonar el cuenco con los nudillos o con la palma de la mano.

Los cuencos tibetanos antiguos suenan muy bien con una baqueta forrada en piel, mientras que los cuencos tibetanos modernos suenan mejor con la baqueta de madera (sin forrar).

3-Técnicas especiales

Existen otras técnicas más complejas y que requieren de práctica y concentración.

Por ejemplo, si agregas una pequeña cantidad de agua al fondo del cuenco, conseguirás unos efectos de sonido especiales, como delfines cantando. La cantidad de agua varía según el tamaño del cuenco, pero, por lo común, este efecto se produce mejor con una menor cantidad de agua.

A los cuencos tibetanos les encanta que les hagan cantar, así que no lo dejes tirado por casa como un elemento ornamental y anímate y hazlo sonar ya.

CÓMO AFINAR UN CUENCO TIBETANO

Afinar un cuenco tibetano implica ajustar su sonido para que sea más agudo o más grave, dependiendo de lo que se desee. Esto se puede lograr de varias maneras, dependiendo del tipo de cuenco tibetano que tengas. Una forma común de afinar un cuenco tibetano es golpeándolo suavemente con un martillo de cuero o una varilla de madera. También puedes afinar un cuenco tibetano sosteniéndolo en tus manos y moviendo suavemente el aire alrededor de él para cambiar su temperatura y, por lo tanto, su tono. Si estás teniendo dificultades para afinar tu cuenco tibetano, puedes buscar tutoriales en línea o pedirle ayuda a alguien con experiencia en el uso de estos instrumentos.

Aquí te explicamos qué hacer si tu cuenco tibetano deja de sonar.

 

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