Beneficios para la salud de los cuencos tibetanos
Los cuencos tibetanos se han utilizado durante siglos para promover la salud y la armonía general, para ayudar en la meditación y el crecimiento espiritual, así como para disfrutar de los sonidos relajantes de estos misteriosos instrumentos metálicos perfectamente fabricados. Se cree que las cualidades terapéuticas de los cuencos tibetanos son un gran complemento de otras modalidades de curación, como la acupresión, la aromaterapia y el masaje.
Los cuencos cantores se utilizaban tradicionalmente en el Tíbet para calmar la mente y concentrar los pensamientos. El cuenco "canta" cuando se frota un instrumento alrededor del borde, produciendo una variedad de sonidos hermosos y meditativos. Al crear vibraciones en el oído, eliminan los bloqueos, relajando la mente y el cuerpo para crear sentimientos de paz y felicidad en la vida cotidiana.
Estos tazones cantores son conocidos por sus poderosos beneficios para la salud. Por algo se llevan usando desde hace miles de años para ayudar a las personas a alcanzar un estado de tranquilidad y concentración. Se cree que el sonido de un cuenco cantor aporta curación espiritual, confort y relajación a quienes lo utilizan.
Los cuencos tibetanos son una herramienta poderosa para la curación energética, la meditación y la relajación. Estos cuencos pueden emplearse para crear un ambiente de paz y ayudar a aliviar el estrés, la ansiedad y el dolor crónico.
SONIDOS CURATIVOS Y BENEFICIOS TERAPÉUTICOS
El sonido curativo creado con los cuencos cantores tiene todo tipo de beneficios terapéuticos. Si se tocan correctamente, pueden ayudar a reducir el estrés, la ansiedad, la depresión y la fatiga. Los tonos relajantes también pueden ayudar a fomentar la relajación y el sueño, y sus vibraciones calmantes pueden incluso ayudar a evitar los ronquidos. Una vez que se han espolvoreado algunas hierbas en el cuenco, su aroma se libera y al inhalarlo puede facilitar la respiración.
Los tonos bajos relajan y calman el alma, mientras que los tonos altos abren el corazón y promueven pensamientos positivos, levantando el ánimo y despejando la mente de la negatividad. Las vibraciones de un cuenco tibetano se han utilizado para la relajación y la meditación durante siglos en Oriente y ahora están empezando a recibir la atención que merecen en Occidente.
El sonido está en la clave musical de Do, que es una de las frecuencias más curativas, debido a su poderosa energía vibratoria que se ha utilizado desde la antigüedad en ceremonias religiosas y curativas en el Tíbet. Este sonido también tiene grandes beneficios cuando se utiliza como técnica de relajación.
Los cuencos tibetanos se emplean para equilibrar la energía, rejuvenecer y sanar el cuerpo físico, emocional y espiritual. Pueden ayudarnos a pasar de un estado ocupado y reaccionario a un lugar de quietud. Cuando nos encontramos en un estado de paz, puede producirse la sanación. En este lugar de quietud, es más fácil escuchar nuestra propia voz interior y aprovechar nuestra propia sabiduría.
Los cuencos cantores se usan habitualmente en la terapia de sonido, el arte taoísta de la longevidad natural (Dao Yin), la práctica de la meditación y las artes marciales como el Tai Chi, el Qigong y el Kung Fu. A menudo también se utilizan para limpiar la energía negativa de una habitación o de una persona enferma.
Principales beneficios de los cuencos tibetanos
Los sonidos de los cuencos son capaces de estimular las ondas alfa cerebrales, promover la relajación y tener efectos en la mente similares a los de escuchar música. Los defensores de la terapia con cuencos cantores afirman incluso que sus sonidos promueven la salud del sistema inmunitario, aunque esto no está probado científicamente.
Se sabe que el sonido y la vibración son una forma poderosa de que el cuerpo y la mente se abran a la curación.
Algunos de los principales beneficios para la salud de los cuencos tibetanos son:
- Alivian el estrés, la ansiedad y la hiperactividad.
- Bajan la presión arterial.
- Permiten la irrigación sanguínea, ayudando a problemas de varices, migrañas y tendinitis, entre otros.
- Mejoran la concentración y la claridad mental, ayudando al rendimiento intelectual y potenciando la memoria.
- Aumentan la actividad del cerebro y la creatividad.
- Equilibran los hemisferios cerebrales.
- Estimulan la actividad de las ondas alfa o meditación profunda.
- Estimulan la generación de dopamina y endorfina.
- Promueven la estabilidad emocional, mejorando los estados depresivos.
- Restablecen el equilibrio del sistema endocrino mediante la vibración de la hipófisis o pituitaria.
- Mejoran el funcionamiento de los sistemas biológicos por homeostasis y sanación celular.
- Cuando hay un mayor flujo energético, nuestra aura se expande en consecuencia, lo que ayuda a prevenir enfermedades y bloqueos energéticos.
- Alivian el dolor, la sinusitis y los dolores de cabeza.
- Ayudan a dormir y descansar mejor.
- Mejoran la visión física, mental y espiritual.
- Aportan una tremenda sensación de paz interior.
- Armonizan los chakras y limpian el aura.