Los cuencos tibetanos de bronce son un notable instrumento musical para la meditación. El tamaño de los cuencos oscila entre 36" y 42" y el tono varía en función de su tamaño, pero todos suenan de maravilla cuando se golpean ligeramente con un mazo de madera.
Estos cuencos tibetanos se elaboran a partir de un antiguo proceso de fundición en el que un modelo de cera se recubre con una cáscara de cerámica similar a la arcilla que se cuece en un horno. El resultado es un cuenco de bronce hueco, fuerte pero ligero, con un acabado metálico ligeramente rugoso.
Estos instrumentos musicales de bronce producen tonos profundos y sonoros con una resonancia sonora particular. El tamaño, la forma y la calidad del sonido dependen del material utilizado, del torneado del cuenco y del grosor o la delgadez de la pared.
Cada uno de estos cuencos tibetanos crea una potente resonancia que aporta calma meditativa. Sus cualidades tonales únicas y sus ricos y variados matices pueden utilizarse para la música o para crear el ambiente sonoro perfecto para la relajación y la sanación.
Instrumentos musicales como éstos se utilizaban como parte de los rituales antiguos porque encarnan los sonidos primordiales de los que surge toda la creación.
Este cuenco tibetano es un elemento tradicional y popular que se utiliza en sesiones de meditación, yoga y terapia, ya que tiene propiedades meditativas, relajantes y curativas.