Se cree que los cuencos tibetanos promueven la curación, la alineación y la armonización de los 7 chakras a través de la vibración creada por su tono sostenido. Son una poderosa herramienta de relajación mental que influye en la armonía del cuerpo y de la mente, generando en quien escucha sus vibraciones una gran sensación de paz y bienestar. No en vano, se utilizan a menudo en meditación y mindfulness.
Lo que hace únicos a los cuencos tibetanos son las ondas sonoras que emite y que alcanzan una nota de mantra mediante el roce continuado de una baqueta de madera por el borde.
QUÉ SON LOS CHAKRAS
Un chakra es un centro de energía dentro de nuestro cuerpo que influye en un aspecto físico, mental o psíquico de nuestro ser. Todos nuestros centros energéticos son de vital importancia, pero sólo siete se consideran principales. Si un chakra principal está bloqueado o desequilibrado, puede afectar negativamente a otras áreas de la vida, como los negocios, las relaciones, la salud y el bienestar.
La sonoridad de los cuencos tibetanos es ideal para conseguir equilibrar los chakras. Los chakras son vórtices de energía repartidos en siete zonas de nuestro cuerpo: el tercer ojo, la corona, la raíz, el sacro, el plexo solar, la garganta y el corazón.
En el universo, cada átomo está en constante vibración emitiendo unas frecuencias que a menudo pueden ser distorsionadas, resultando discordantes o negativas. Es entonces cuando los cuencos aparecen como poderosas herramientas para transmitir armonía y buena energía.
Así pues, los cuencos tibetanos se utilizan para sanar, alinear y armonizar los 7 chakras. Cada cuenco tiene un tono único y resonante y se toca con un percutor de madera, se golpea una sola vez y luego se coloca en un cojín especial para mantener la vibración. Cada cuenco produce un sonido casi mágico cargado de frecuencias curativas.
Cada cuenco tibetano, que tiene un diámetro de entre 12 y 45 centímetros y un peso de entre 1 y 15 kilos, está sintonizado con una frecuencia específica o mantra. Estos mantras se corresponden con la curación, la alineación y la armonización de los chakras.
CUENCOS TIBETANOS PARA SANAR Y ALINEAR LOS CHAKRAS
El cuenco tibetano tiene diferentes usos, desde la meditación hasta la curación. La música relajante que se toca con un cuenco tibetano puede utilizarse para aliviar el estrés y reducir la tensión. Al activar los 7 chakras ayudas a lograr la armonía, el rejuvenecimiento y el equilibrio de tu cuerpo.
Los cuencos tibetanos se utilizan como herramientas de curación personal, para ayudar en las meditaciones, en las prácticas de yoga y espirituales, como instrumentos de terapia y para mantener la salud en general.
La terapia con cuencos cantores puede aliviar el estrés y la ansiedad, ayudar con el insomnio e incluso mejorar el rendimiento del ejercicio. Muchas personas utilizan los cuencos tibetanos para sanar y aliviar los chakras, así como para lograr el equilibrio, la concentración y la claridad.
Cómo equilibrar tus chakras en casa
Si quieres equilibrar tus chakras en casa con un cuenco tibetano lo tienes fácil. Tan sólo necesitarás disponer de un espacio cómodo y tranquilo, con la temperatura adecuada y libre de ruidos y distracciones mundanas.
Ponte cómodo, ya sea sentado o tumbado, pero en una posición en la que te sientas totalmente relajado. También puedes encender alguna vela o quemar incienso para crear una atmósfera mística.
Acto seguido, sostén el cuenco a la altura del pecho y comienza a tocarlo. Con mucho cuidado, muévelo mientras continúas tocándolo primero por tu frente, que es donde está el tercer ojo, y luego por la garganta, por el pecho, por el abdomen y por la pelvis. También puedes cantar mantras acompañando el sonido.
Dedícale el tiempo necesario, hasta que sientas cómo se va produciendo el efecto relajante. Así conseguirás armonizar los 7 chakras con tu cuenco tibetano.