Los cuencos tibetanos se fabrican en distintos materiales y tamaños, y cada uno produce unas vibraciones y notas musicales diferentes. Aquí vamos a explorar los diferentes tipos de cuencos tibetanos según sus formas y sonidos característicos.
Pueden tener un diámetro que va desde los 5 cm hasta los 60 cm, pero los más grandes necesitan un ayudante que levante el cuenco para que se produzca la vibración.
Aunque el color más habitual es el dorado, también los hay en otros colores, como el verde púrpura y el rojo, dependiendo de la aleación utilizada. Los cuencos pueden mostrar patrones aleatorios cuando están acabados debido al proceso de oxidación natural.
Los cuencos cantores suelen fabricarse con metales como el latón, el cobre o el bronce, y con materiales de madera como el sándalo o la teca. También pueden hacerse con materiales como el vidrio, que no se encuentra en la naturaleza.
Cada cuenco se fabrica a partir de un molde con bordes definidos, por lo que los cuencos más grandes tienen uno o dos anillos de tono en el borde del cuenco, mientras que los más pequeños no tienen estos anillos.
Un tipo de cuenco tibetano muy particular contiene una pequeña cantidad de agua. Cuando el cuenco gira a una velocidad determinada, el aire es forzado a través del agua, creando así una vibración sonora en el espacio que ocupa.
CLASES DE CUENCOS TIBETANOS
Los principales tipos de cuencos tibetanos son:
- Jambati (el cuenco cantor original).
- Thado, Thadobati o Thadopati (recuerda a una cazuela).
- Mani, Chama o cuenco del Buda (de considerable grosor y sonido acampanado).
- Manipuri (tiene forma de plato de comida y unas características de sonido expansivas).
- Naga (cuenco tibetano de cáliz o copa).
- Lingham o Lingam (en referencia a Shiva, deidad hindú).
- Ulti o Ultabati (como un cuenco Jambati con cuello tipo jarrón).
- Jarkanda o Koprepati (similar al Thado, pero más alto y de menor grosor).
Entremos en detalle sobre cada uno de ellos.
El cuenco tibetano más común es el Jambati. Los fabrican tanto en India como en Nepal y es el cuenco cantor original. Se distingue por su forma parecida a una esfera partida por la mitad. Forman parte de ellos los cuencos tibetanos 7 metales y los Full Moon.
El segundo tipo de cuenco tibetano más habitual es el Thado. Éstos tienen mayor base y sus paredes recuerdan a las de una cazuela.
El tercer tipo de cuenco tibetano más frecuente se denomina Mani, también llamado cuenco del Buda. Su considerable grosor le confiere un sonido acampanado. Eran los antiguos cuencos de limosna usados por los monjes y mendigos.
Otro tipo de cuenco tibetano menos común se denomina Manipuri, y es inconfundible porque tiene forma de plato de comida. Se suelen fabricar en la India.
Y aún quedan más cuencos más raros de ver, como el llamado de cáliz o copa (Naga), el cuenco Lingham, escaso y muy caro, el Jarkanda o Koprepati, similar al Thado, o el Ulti o Ultabati, muy poco común, y que los ancianos nepalíes usaban para beber cerveza.
Todos estos tipos de cuencos tibetanos están realizados en bronce. En realidad, ninguno de estos cuencos está realizado en 7 metales, pues eso no deja de ser una invención moderna al propósito de hacerlos más místicos y más apetecibles al usuario lego. En ese sentido, se podría hablar de un último tipo de cuenco tibetano, que es el de calidad souvenir, que está hecho de hojalata o acero, y no de forma artesanal, sino con moldes de fábrica. Su calidad sonora es pésima, y sus propiedades terapéuticas, insignificantes; ahora bien, acostumbran a ser muy bonitos, con hermosos diseños y grabados. No son más que cuencos para decorar. Se venden en grandes plataformas como Amazon o Ebay.
LOS CUENCOS TIBETANOS Y SUS NOTAS MUSICALES
Con tradiciones milenarias, estos cuencos cantores pueden sostenerse en una o dos manos y permiten producir una amplia gama de tonos mediante un suave contacto con el borde. Estos cuencos pueden tener 3 o más notas. Afinarlos es fácil una vez que se siguen las sencillas instrucciones.
Los cuencos tibetanos varían en tamaño de pequeño a grande y los más grandes se pueden utilizar para fines de expresión musical y los más pequeños como ayuda para la meditación. Se les pueden dar muchos usos: terapia y meditación, visualización de sonidos y otras prácticas de salud holística. Los yoguis los emplean para la práctica espiritual.
Desde la meditación hasta la terapia de sonido o el Feng Shui, hay un cuenco tibetano para cada propósito.
Son la siguiente generación en el arte curativo de la medicina tibetana o musicoterapia médica.
CÓMO ELEGIR UN CUENCO TIBETANO
Es fácil seleccionar el cuenco tibetano perfecto para tu práctica de meditación, ya que hay muchos tipos y variedades entre los que elegir. A continuación, te mostraremos algunos de los principales tipos de cuencos tibetanos para que escojas el que mejor se ajuste a tus necesidades específicas.